martes, 20 de octubre de 2015

SEMANA XI




ACCIÓN GEOLÓGICA DEL VIENTO

1. VIENTO

El viento es un poderoso agente erosivo, en especial en las zonas de clima seco o desértico, donde los granos de arena arrastrados por el viento pueden llegar a la transformación y hasta la denudación (es decir, la completa remoción) de las formas del relieve. Los gránulos de arcilla y de arena que el aire lleva consigo en sus movimientos sirven para bombardear las rocas, contra las que choca el viento, dejándolas limadas y pulverizadas.

2. ACCIÓN DEL VIENTO

Se manifiesta en distintas zonas climáticas, pero su acción es particularmente intensa en las regiones de clima seco, donde concurren los siguientes factores particulares: 
  • Bruscos cambios diurnos de temperatura, que determinan la intensidad de los procesos de meteorización física.
  • Escasa cantidad de precipitaciones atmosféricas (a lo sumo 200 a 250 mm por año) que caen de un modo muy espaciado e irregular, principalmente en forma de chaparrones.
  • Predominio de la evaporación (5 a 15 veces) sobre la precipitación.
  • Cubierta vegetal rara o totalmente ausente.
  • Vientos muy fuertes y frecuentes.
  • Existencia de material susceptible de ser transportado por el viento.
3. ACCIÓN EROSIVA DEL VIENTO

El viento, por sí mismo, no tiene suficiente fuerza para producir efectos de meteorización. Lo que sí puede hacer es transportar partículas que, cuando chocan con el terreno, lo van desgastando. Este tipo de erosión suele ser lento y, para que se produzca, el territorio debe estar desnudo, ya que la vegetación disminuye o anula el efecto.

La erosión eólica se produce, pues, en zonas áridas, como los desiertos y la alta montaña. Estos tienen además otra característica imprescindible: las grandes diferencias de temperaturas. Esto hace que la roca se rompa y la erosión eólica pueda actuar con mayor eficacia.

La corrosión es la abrasión sufrida por las rocas al ser friccionadas por los impactos de las partículas arenosas que son transportadas por el viento. Cuando estas partículas golpean las rocas sufren a su vez una transformación, tomando un aspecto redondeado. Cuando el viento pierde fuerza va depositando los materiales transportados de forma gradual, lo que habitualmente da lugar a la acumulación de partículas de similar tamaño y peso.

4. PROCESOS EÓLICOS

4.1. EROSIÓN EÓLICA

La erosión es la degradación y el transporte de material o sustrato del suelo, por medio de un agente dinámico, como son el agua, el viento o el hielo. Puede afectar a la roca o al suelo, e implica movimiento, es decir, transporte de granos y no a la disgregación de las rocas, fenómeno conocido como meteorización.

Los tipos de erosión se da por: Deflación y Abrasión eólica. 




4.1.1. DEFLACIÓN

La deflación es el proceso por el cual el viento levanta, arrastra y dispersa los fragmentos de rocas meteorizadas del suelo, tales como los limos (partículas de entre dos y veinte micrómetros), así como arenas y arcillas de tamaño adecuado para ser transportados por el viento.


Dichos fragmentos, además de producir corrosión sobre otras rocas desgastándolas, se imprimen abrasión a sí mismas en su desplazamiento cuando chocan con la superficie de otras rocas; cuando éstas son de consistencia heterogénea la erosión avanza más rápidamente en las zonas más blandas, produciendo lo que se denomina superficie alveolar.
El desplazamiento se realiza de forma similar a como ocurre en las corrientes fluviales, es decir en función del tamaño y peso. Este movimiento puede ser por reptación, consistente en el deslizamiento o arrastre a nivel de suelo; saltación o acción de saltar los fragmentos por encima de diferentes obstáculos; y suspensión o acción de quedar los fragmentos suspendidos en el aire en forma de finas partículas. Por su parte, los fragmentos de mayor tamaño que no pueden ser barridos por el viento, quedan aislados y acumulados en el lugar.

4.1.2. ABRASIÓN

Cuando el viento arrastra arena y polvo contra las rocas, y es capaz de desgastarlas por el roce y choque de las partículas. La corrosión es la abrasión sufrida por las rocas al ser friccionadas por los impactos de las partículas arenosas que son transportadas por el viento. Cuando estas partículas golpean las rocas sufren a su vez una transformación, tomando un aspecto redondeado.



Si las rocas son blandas se produce lo que se denomina erosión alveolar o diferencial, es decir, presentan alveolos u oquedades resultado de los golpes repetitivos que las partículas arenosas imprimen en determinados puntos de la superficie. Cuando las rocas son deleznables, o sea, fáciles de romper, disgregar o deshacer, entonces se pueden llegar a formar depresiones o corredores muy profundos. Cuando la corrosión ocurre sobre rocas homogéneas y compactas las superficies van siendo pulimentadas, resultando efectos con una tonalidad característica denominada pátina, muy evidente en zonas desérticas. Igualmente, los fragmentos impactantes adquieren formas de facetas (poliédricas). Cuando el viento pierde fuerza va depositando los materiales transportados de forma gradual, lo que habitualmente da lugar a la acumulación de partículas de similar tamaño y peso.

4.2. TRANSPORTE EÓLICO

Normalmente, los trozos de roca, producto de la erosión, no permanecen en el mismo lugar, sino que son desplazados por el propio agente en su movimiento, es decir sufren un transporte.
El viento realiza un transporte selectivo (la distancia a la que transporta las partículas depende de su peso y de la intensidad del viento).

El transporte eólico puede realizarse por reptación, saltación y suspensión. 


4.2.1. REPTACIÓN
 
Partículas más grandes o menos expuestas (>500 μm), que son levantadas o empujadas a lo largo de la superficie principalmente por el impacto de los granos de saltación.


4.2.2. SALTACIÓN

Partículas relativamente grandes (aproximadamente 60 a 1000 μm) se mueve a favor del viento en serie de saltos o rebotes.

4.2.3. SUSPENSIÓN

Partículas muy pequeñas (< 60 a 70 μm) son mantenidas en el aire durante distancias relativamente largas por el flujo turbulento del aire.

 

4.3. DEPÓSITOS EÓLICOS 

Factores que controlan las formas que pueden adoptar estas estructuras:

  • Cantidad de arena disponible
  • Velocidad y frecuencia del viento
  • Constancia de la dirección del viento
  • Tamaño y forma de los granos de arena
  • Naturaleza de la superficie a través de la cual la arena es movida.
Características:

  • Tamaño de grano fino a medio.
  • Buena selección y redondez.
  • Asimetría positiva.
  • Cargas de tracción, saltación y suspensión bien destacadas.
  • Mineralogía: escasez de mica.

SEDIMENTACIÓN

La sedimentación se da cuando los materiales erosionados y transportados por el viento u otros agentes se depositan porque encuentran una barrera con la que chocan o porque baja la intensidad del viento.

Las acumulaciones de sedimentos son principalmente:

  • Montículos y colinas de arena formados a partir de la carga de fondo del viento.

  • Extensas carpetas de sedimentos finos sub-horizontales, denominados loess, que fueron transportados en suspensión por el viento.



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