1. GLACIACIÓN
Una glaciación es
un periodo de larga duración en el cual baja la temperatura global
del clima de la Tierra, dando como resultado una expansión del hielo
continental de los casquetes polares y los glaciares. Las
glaciaciones se subdividen en periodos glaciales, siendo el wisconsiense el
último hasta nuestros días.
De acuerdo a
la definición dada por la glaciología, el término glaciación se
refiere a un periodo con casquetes glaciares tanto en el hemisferio norte como
en el sur; según esta definición, aún nos encontramos en una glaciación porque
todavía hay casquetes polares en Groenlandia y la Antártida.
Más
coloquialmente, cuando se habla de los últimos millones de años, se utiliza
«glaciación» para referirse a periodos más fríos con extensos casquetes glaciares
en Norteamérica y Eurasia: según esta definición, la glaciación
más reciente acabó hace 10.000 años. Este artículo usará el término glaciación en
el primer sentido, el glaciológico; el término glaciales por los
periodos más fríos de las glaciaciones; e interglaciares para los
periodos más cálidos.
2. FORMACIÓN DE LOS
GLACIARES
Los glaciares se
forman en sitios donde la cantidad de nieve que se acumula es mayor que la
cantidad de nieve que se derrite a lo largo de los años. Para que esto
ocurra, se tiene que dar una combinación específica de factores topográficos y
climáticos que permitan que la nieve acumulada pueda sobrevivir por periodos
prolongados de tiempo. En general esta combinación de factores
se cumple en regiones polares y/o zonas montañosas donde imperan
las bajas temperaturas y donde existen precipitaciones suficientes
como para no perderse completamente durante el verano. A nivel
local y en zonas montañosas sobre todo, el relieve y aspecto de las
laderas también es importante ya que pueden propiciar la formación de
glaciares en sitios fríos y sombríos protegidos de la radiación solar o en
sitios donde normalmente el viento o las pendientes acumulan mayor
cantidad de nieve luego de las tormentas.
Con el paso del
tiempo, el peso de la nieve acumulada va compactando la nieve de años
anteriores la que gradualmente se va transformando en una masa de nieve densa y
de textura granular (neviza, firn o névé) hasta alcanzar el estado de hielo
glaciar.
Este proceso de
densificación de la nieve hasta convertirse en hielo glaciar puede durar pocos
años o varias décadas, dependiendo de las condiciones medioambientales de cada
sitio, pero generalmente ocurre en la parte alta del glaciar, en la llamada zona
de acumulación. Una vez que el hielo alcanza cierto espesor (alrededor de 30-50
m) en la zona de acumulación, la presión que ejerce su propio peso hace que
comience a deformarse y fluir lentamente hacia la parte baja o zona
de ablación del glaciar. En la zona de ablación el glaciar pierde masa por
derretimiento y evaporación de nieve y hielo, y también por desprendimientos de
icebergs (“calving” en inglés) si el frente del glaciar termina en un lago o en
el mar.
3. CAUSAS DE LAS
GLACIACIONES
Cualquier teoría
científica que pretenda explicar las causas de las glaciaciones debe
encarar dos cuestiones fundamentales. ¿Qué causa el comienzo de las condiciones
glaciares? y ¿qué causó la alternancia de etapas glaciales e interglaciares que
han sido documentadas para el Pleistoceno? Las causas de las edades
glaciales todavía son un tema controvertido. Hay consenso en que varios
factores son importantes: la composición de la atmósfera; los cambios en
la órbita de la Tierra alrededor del Sol (llamados ciclos
de Milankovitch; y posiblemente la órbita del Sol alrededor del centro de
la galaxia); la dinámica de las placas tectónicas y su efecto sobre
la situación relativa y la cantidad de corteza oceánica y terrestre a la
superficie de la Tierra; variaciones en la actividad solar; la dinámica
orbital del sistema Tierra-Luna; y el impacto de meteoritos de
grandes dimensiones o las erupciones volcánicas.
Algunos de
estos factores tienen una relación de causa-efecto. Por ejemplo, los cambios en
la composición de la atmósfera de la Tierra (especialmente la concentración de
gases de efecto invernadero) pueden alterar el clima, mientras que el cambio
climático puede cambiar la composición de la atmósfera.
William
Ruddiman, Maureen Raymo y otras han sugerido que las mesetas del Tíbet y Colorado son
inmensos sumideros de CO2, con una capacidad de eliminar suficiente dióxido de
carbono de la atmósfera como por ser un factor significativo de la
tendencia de enfriamiento de los últimos cuarenta millones de años. También
argumentan que aproximadamente la mitad de su elevación (y el crecimiento de su
capacidad de eliminar CO2) tuvo lugar a lo largo de los últimos diez millones
de años.
4. TIPOS DE
GLACIARES
Inlandsis
Los inlandsis
o casquetes polares son enormes masas de hielo que recubren la tierra
completamente. El inlandsis avanza hacia el mar, pudiendo alcanzar un frente de
110 Km, como en el caso del Glaciar de Humboldt. La fusión de estos glaciares
en contacto con el agua provoca su rotura, originando los icebergs.
Los icebergs
son gigantescos témpanos de hielo que van a la deriva, flotando en el mar. Poco
a poco se deshacen y desaparecen. En 1854 apareció un iceberg de 25 Km de
largo, 160m de altura y 500 Km2 de superficie, que se derritió al cabo de
un año.
Glaciar Alpino
El glaciar
alpino, o de valle, se denomina así porque son muy abundantes y activos en los
Alpes, aunque también se pueden localizar en otras cordilleras, como en el
Himalaya o los Andes. Es el glaciar tipo, ya que en él se distinguen todas las
partes comentadas en la página de Partes de un glaciar. Cuando varios
glaciares unen sus lenguas forman el Glaciar compuesto. Como ejemplo, el
espectacular glaciar del Mar de Hielo, en Chamonix.
Glaciar
pirenaico
El glaciar
pirenaico, o de circo, es típico de los Pirineos. Es un glaciar poco
desarrollado, ya que sólo tiene una parte que es el circo del glaciar. En la
última glaciación, debido al intenso frío, se formaron glaciares de circo en
otras zonas españolas, como en Sierra Nevada, Gredos, Guadarrama y Picos de
Europa. En todos ellos podemos encontrar los restos de la acción del glaciar.
Glaciar de pie
de monte
El glaciar de
pie de monte, o escandinavo, se forma sobre una meseta de la que parten varios
glaciares de valle. Al partir el río de hielo de la meseta, no aparece un circo
glaciar. Estos glaciares los encontramos en Escandinavia, Islandia,
Groenlandia, Alaska...
5. ACCIÓN
GEOLÓGICA DE LOS GLACIARES
El glaciar
es un agente erosivo muy potente. Todo lo que erosiona, lo transporta
arrastrado por el hielo, para ser, más tarde sedimentado.
EROSIÓN
El hielo
erosiona excavando el fondo del valle y limando las paredes. Cuando la lengua
glaciar desaparezca dejará un valle con forma de "U".
El hielo va
limando las rocas, dejando una superficie redondeada y arañada. Cuando se ven
muchas rocas de este aspecto en alta montaña parece un rebaño de ovejas, por lo
que se les denomina rocas aborregadas.
TRANSPORTE
El hielo
arrastra con fuerza los materiales erosionados. Estos materiales pueden
transportarse en la superficie de la lengua glaciar, entre medias del hielo,
rodando contra el fondo de la lengua glaciar o arrastrada por el morro de la
lengua, en la zona frontal. La acumulación de estos materiales se denomina morrena.
Así, aparecen morrenas de tipo superficial, lateral, de fondo,
y frontal. Cuando dos lenguas glaciares se fusionan, las morrenas laterales se
transforman en una central. En la imagen observamos los materiales de una
morrena superficial con picos de hielo que surgen hacia arriba.
SEDIMENTACIÓN
Los materiales
son depositados debido al deshielo de la lengua glaciar. Estos materiales son
de distintos tamaños. Las grandes rocas se denominan bloques erráticos. Si son
sedimentos pequeños se denominan tillitas.
Al desaparecer
la lengua glaciar, suele dejar la morrena frontal formando una barrera que
puede retener agua, formando una laguna glaciar.
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