lunes, 16 de noviembre de 2015

SEMANA XII

1. GLACIACIÓN

Una glaciación es un periodo de larga duración en el cual baja la temperatura global del clima de la Tierra, dando como resultado una expansión del hielo continental de los casquetes polares y los glaciares. Las glaciaciones se subdividen en periodos glaciales, siendo el wisconsiense el último hasta nuestros días.
De acuerdo a la definición dada por la glaciología, el término glaciación se refiere a un periodo con casquetes glaciares tanto en el hemisferio norte como en el sur; según esta definición, aún nos encontramos en una glaciación porque todavía hay casquetes polares en Groenlandia y la Antártida.
Más coloquialmente, cuando se habla de los últimos millones de años, se utiliza «glaciación» para referirse a periodos más fríos con extensos casquetes glaciares en Norteamérica y Eurasia: según esta definición, la glaciación más reciente acabó hace 10.000 años. Este artículo usará el término glaciación en el primer sentido, el glaciológico; el término glaciales por los periodos más fríos de las glaciaciones; e interglaciares para los periodos más cálidos.



2. FORMACIÓN DE LOS GLACIARES

Los glaciares se forman en sitios donde la cantidad de nieve que se acumula es mayor que la cantidad de nieve que se derrite a lo largo de los años. Para que esto ocurra, se tiene que dar una combinación específica de factores topográficos y climáticos que permitan que la nieve acumulada pueda sobrevivir por periodos prolongados de tiempo. En general esta combinación de factores se cumple en regiones polares y/o zonas montañosas donde imperan las bajas temperaturas y donde existen precipitaciones suficientes como para no perderse completamente durante el verano. A nivel local y en zonas montañosas sobre todo, el relieve y aspecto de las laderas también es importante ya que pueden propiciar la formación de glaciares en sitios fríos y sombríos protegidos de la radiación solar o en sitios donde normalmente el viento o las pendientes acumulan mayor cantidad de nieve luego de las tormentas.

Con el paso del tiempo, el peso de la nieve acumulada va compactando la nieve de años anteriores la que gradualmente se va transformando en una masa de nieve densa y de textura granular (neviza, firn o névé) hasta alcanzar el estado de hielo glaciar.

Este proceso de densificación de la nieve hasta convertirse en hielo glaciar puede durar pocos años o varias décadas, dependiendo de las condiciones medioambientales de cada sitio, pero generalmente ocurre en la parte alta del glaciar, en la llamada zona de acumulación. Una vez que el hielo alcanza cierto espesor (alrededor de 30-50 m) en la zona de acumulación, la presión que ejerce su propio peso hace que comience a deformarse y fluir lentamente hacia la parte baja o zona de ablación del glaciar. En la zona de ablación el glaciar pierde masa por derretimiento y evaporación de nieve y hielo, y también por desprendimientos de icebergs (“calving” en inglés) si el frente del glaciar termina en un lago o en el mar. 


3. CAUSAS DE LAS GLACIACIONES

Cualquier teoría científica que pretenda explicar las causas de las glaciaciones debe encarar dos cuestiones fundamentales. ¿Qué causa el comienzo de las condiciones glaciares? y ¿qué causó la alternancia de etapas glaciales e interglaciares que han sido documentadas para el Pleistoceno? Las causas de las edades glaciales todavía son un tema controvertido. Hay consenso en que varios factores son importantes: la composición de la atmósfera; los cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol (llamados ciclos de Milankovitch; y posiblemente la órbita del Sol alrededor del centro de la galaxia); la dinámica de las placas tectónicas y su efecto sobre la situación relativa y la cantidad de corteza oceánica y terrestre a la superficie de la Tierra; variaciones en la actividad solar; la dinámica orbital del sistema Tierra-Luna; y el impacto de meteoritos de grandes dimensiones o las erupciones volcánicas.

Algunos de estos factores tienen una relación de causa-efecto. Por ejemplo, los cambios en la composición de la atmósfera de la Tierra (especialmente la concentración de gases de efecto invernadero) pueden alterar el clima, mientras que el cambio climático puede cambiar la composición de la atmósfera.
William Ruddiman, Maureen Raymo y otras han sugerido que las mesetas del Tíbet y Colorado son inmensos sumideros de CO2, con una capacidad de eliminar suficiente dióxido de carbono de la atmósfera como por ser un factor significativo de la tendencia de enfriamiento de los últimos cuarenta millones de años. También argumentan que aproximadamente la mitad de su elevación (y el crecimiento de su capacidad de eliminar CO2) tuvo lugar a lo largo de los últimos diez millones de años.

4. TIPOS DE GLACIARES

Inlandsis

Los inlandsis o casquetes polares son enormes masas de hielo que recubren la tierra completamente. El inlandsis avanza hacia el mar, pudiendo alcanzar un frente de 110 Km, como en el caso del Glaciar de Humboldt. La fusión de estos glaciares en contacto con el agua provoca su rotura, originando los icebergs.
Los icebergs son gigantescos témpanos de hielo que van a la deriva, flotando en el mar. Poco a poco se deshacen y desaparecen. En 1854 apareció un iceberg de 25 Km de largo, 160m de altura y 500 Km2 de superficie, que se derritió al cabo de un año.


 Glaciar Alpino

El glaciar alpino, o de valle, se denomina así porque son muy abundantes y activos en los Alpes, aunque también se pueden localizar en otras cordilleras, como en el Himalaya o los Andes. Es el glaciar tipo, ya que en él se distinguen todas las partes comentadas en la página de Partes de un glaciar. Cuando varios glaciares unen sus lenguas forman el Glaciar compuesto. Como ejemplo, el espectacular glaciar del Mar de Hielo, en Chamonix.


Glaciar pirenaico

El glaciar pirenaico, o de circo, es típico de los Pirineos. Es un glaciar poco desarrollado, ya que sólo tiene una parte que es el circo del glaciar. En la última glaciación, debido al intenso frío, se formaron glaciares de circo en otras zonas españolas, como en Sierra Nevada, Gredos, Guadarrama y Picos de Europa. En todos ellos podemos encontrar los restos de la acción del glaciar.


Glaciar de pie de monte

El glaciar de pie de monte, o escandinavo, se forma sobre una meseta de la que parten varios glaciares de valle. Al partir el río de hielo de la meseta, no aparece un circo glaciar. Estos glaciares los encontramos en Escandinavia, Islandia, Groenlandia, Alaska...


5. ACCIÓN GEOLÓGICA DE LOS GLACIARES

El glaciar es un agente erosivo muy potente. Todo lo que erosiona, lo transporta arrastrado por el hielo,  para ser, más tarde sedimentado.

EROSIÓN

El hielo erosiona excavando el fondo del valle y limando las paredes. Cuando la lengua glaciar desaparezca dejará un valle con forma de "U".
El hielo va limando las rocas, dejando una superficie redondeada y arañada. Cuando se ven muchas rocas de este aspecto en alta montaña parece un rebaño de ovejas, por lo que se les denomina rocas aborregadas.


TRANSPORTE

El hielo arrastra con fuerza los materiales erosionados. Estos materiales pueden transportarse en la superficie de la lengua glaciar, entre medias del hielo, rodando contra el fondo de la lengua glaciar o arrastrada por el morro de la lengua, en la zona frontal. La acumulación de estos materiales se denomina morrena. Así, aparecen morrenas de tipo superficial, lateral, de fondo,  y frontal. Cuando dos lenguas glaciares se fusionan, las morrenas laterales se transforman en una central. En la imagen observamos los materiales de una morrena superficial con picos de hielo que surgen hacia arriba.


SEDIMENTACIÓN

Los materiales son depositados debido al deshielo de la lengua glaciar. Estos materiales son de distintos tamaños. Las grandes rocas se denominan bloques erráticos. Si son sedimentos pequeños se denominan tillitas.
Al desaparecer la lengua glaciar, suele dejar la morrena frontal formando una barrera que puede retener agua, formando una laguna glaciar.





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